Pesan muy pocos
gramos y miden escasos centímetros, pero los ordenadores “low-cost” han
conseguido ganarse el respeto de la industria garantizando tareas de
computación básicas, facilitando el acceso a Internet y acercando la
informática a todo tipo de usuarios.
A pesar de sus
ligeros 45 gramos de peso y sus exiguas dimensiones de 9 por 6 por 2
centímetros, o precisamente gracias a eso, Raspberry Pi ha
conseguido armar un gran barullo entre los amantes de la tecnología. Fue
presentado al público recién comenzado el año. Empezó a admitir pedidos a punto
de finalizar febrero. Los primeros envíos se realizaron en primavera, a
mediados de abril. Y, a pesar de costar tan sólo 19 euros en
su versión más básica, los diez primeros modelos se vendieron en eBay
por precios de vértigo (algunos usuarios llegaron a pagar casi 4.000 euros por
placa). Tanto es así que esta maniobra comercial ha permitido a sus
responsables sacar adelante un sueño, y seguir fabricando unidades de forma
masiva para su adopción en entidades educativas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario